De un tiempo a esta parte, coincidiendo con episodios de turismofobia o protestas contra el turismo masificado, cada vez más medios de comunicación usan en sus titulares una nueva palabra: "Turistificación". 

El Diccionario de la Real Academia Española aún no recoge este vocablo, aunque sí el diccionario de la Fundéu. Pero en todo caso, el término suele tener una carga de profundidad muy peyorativa hacia la actividad turística que cala entre la opinión pública, echando la culpa de todo al turismo. Cuando los males no son del turismo, el problema es cuando no se planifica debidamente su crecimiento

La turistificación es un término que se refiere al impacto que tiene la masificación turística en el tejido comercial y social de determinados barrios o ciudades. Es un neologismo que identifica una situación en la que el turista se convierte en el protagonista de un entorno urbano, llevando a una transformación de los espacios y servicios para atender a los turistas en detrimento de los residentes locales. 

La turistificación puede tener efectos negativos en la comunidad local, como la pérdida de viviendas para los residentes habituales, la disminución de servicios y comercios que atiendan a la población local, para atender a los turistas y la transformación de los barrios en zonas turísticas con elevados precios de la vivienda. 

Aunque la turistificación no es necesariamente negativa, ya que puede traer prosperidad económica a las zonas afectadas, los residentes locales y los agentes sociales pueden verse afectados de manera negativa por esta transformación. 

Para evitar este fenómeno de turismo masificado en un lugar, se pueden tomar varias medidas, como promover el turismo sostenible: Fomentar el turismo responsable y sostenible que respetará la cultura y el medio ambiente local.

Otra medida sería la de fomentar el turismo local: Promover el turismo local que apoye a los pequeños comercios y servicios locales, lo que ayudará a mantener la economía local y a evitar la turistificación.

Fomentar la participación ciudadana, involucrar a la comunidad local en la toma de decisiones relacionadas con el turismo, lo que ayudará a garantizar que las actividades turísticas sean aceptadas y beneficiosas para la comunidad.

Implementar políticas de vivienda y accesibilidad, fomentar la construcción de viviendas asequibles y garantizar el acceso a los servicios básicos, como el transporte y la educación, para evitar la expulsión de la población local y la transformación de los lugares en zonas turísticas, tendría su importancia.

Por último, fomentar la diversificación económica: Promover la diversificación económica y la creación de nuevas actividades que no estén basadas en el turismo, lo que ayudará a reducir la dependencia del turismo y a evitar la turistificación.