La Espada de Guadalajara, es una espada datada aproximadamente entre los años 1600 a.C. y 1300 a.C., perteneciente al arte prehistórico, en concreto al período correspondiente con la Edad del Bronce. 

No se conserva información ni del momento del hallazgo ni del lugar de donde procede, aunque en el año 1949 el arqueólogo e historiador español, Manuel Gómez-Moreno Martínez, fue quién situó el hallazgo en la ciudad de Guadalajara.

Sin embargo, otros investigadores sitúan el hallazgo en la población de Renales, situada en el municipio de Torremocha del Campo, en la provincia de Guadalajara. Lo que sí se conoce es que perteneció a la colección de arte privada Rodríguez de Bauzá, quién adquirió la pieza en el mercado de antigüedades. 

En septiembre del año 1062 fue adquirida por la Dirección General de Bellas Artes, pasando a formar parte del Museo Arqueológico Nacional de Madrid. 

Tiene una longitud de 71,50 cm y una anchura máxima de 8,70 cm. La hoja de la espada está fabricada en cobre mediante las técnicas de fundido, martillado y batido. Mientras que la empuñadura de la espada se encuentra fabricada en oro, mediante las técnicas de repujado, chapado y puntillado. 

Se trata de una espada de hoja ancha y plana de cobre, que se encuentra fijada a la empuñadura de madera revestida de chapa de oro por medio de remaches. Se puede apreciar como la parte superior de la empuñadura está rematada por un pomo ensanchado, está unido a una guarda ovoide por medio de un cuerpo cilíndrico liso.

Resaltar que la guarda ovoide se encuentra decorada a ambos lados con decoración de puntos y líneas repujadas. Cabe destacar que en la zona de unión con la hoja se pueden observar por ambas caras un dibujo de dos arcos. La funcionalidad de la espada no era para ser usada en combate, sino que ha sido concebida y fabricada como un icono de poder.

Por lo tanto, se trata de una espada vista como un arma de prestigio y elemento representativo de rango o status social. Para finalizar, enfatizar que para muchos investigadores la Espada de Guadalajara es un arma emblemática de un guerrero o caballero que vivió en la Edad del Bronce. Actualmente, se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.