Andanzas en Brihuega es un prototipo de juego de mesa diseñado por Carlos Rossique Delmas, ambientado en la villa de Brihuega, en la Alcarria, entre los siglos XV y XVII. 

En este juego, diferentes familias luchan por obtener fama y riqueza, utilizando mecánicas de colocación de trabajadores, gestión de acciones y colección de sets. Un aspecto clave del juego es su trasfondo histórico, que refleja eventos y lugares emblemáticos de la villa alcarreña. Según su creador, la intención es que Andanzas en Brihuega no solo sea entretenido, sino también una forma de conectar con la historia local.

El juego está diseñado para 2 a 5 jugadores, con una duración aproximada de 20 minutos por participante. Su creador busca que sea accesible tanto para el público familiar, con reglas sencillas, como para jugadores más experimentados, gracias a módulos opcionales que añaden profundidad estratégica.

Cada ronda comienza con un evento que condiciona las acciones de la fase. Los jugadores eligen entre diez personajes, cada uno con habilidades especiales, y deben mover aldeanos, realizar acciones y adquirir postales que otorgan puntos de victoria.

El tablero de juego es de 40x40 cm y representa Brihuega, y el juego incluye 31 fichas de aldeanos, 50 cartas de personajes y otros elementos para la gestión de recursos. Carlos también está desarrollando modos de juego solitario y cooperativo para ampliar las opciones.

Aunque ha presentado el juego en varios eventos de prototipos, como Protos y Tipos 2024, aún no ha encontrado un socio editorial. No obstante, Carlos planea lanzar una campaña de crowdfunding en Verkami a partir de marzo. 

Su objetivo principal no es el beneficio económico, sino que el juego divierta y aporte valor cultural. A pesar de no buscar lucro, considera que con que el proyecto se autofinancie, será un éxito.