Brihuega, el corazón de la Alcarria, se prepara para recibir la magia de la Navidad con una de las tradiciones más queridas por sus vecinos: la Ronda Navideña.

Entre villancicos, jotas alcarreñas y melodías entrañables, el espíritu festivo se apodera de las calles del municipio, reuniendo a lugareños y visitantes en una celebración que combina música, historia y comunidad.

"Soy de la flor de la Alcarria, y alcarreño, sí señores" entonan con orgullo los miembros de esta agrupación, recordando a todos su arraigo a la tierra y a las costumbres que la definen.

Una tradición viva

La Ronda de Brihuega no es solo una expresión musical; es un símbolo de convivencia y alegría, cada año, sus integrantes recorren las calles del pueblo, llevando en sus voces, guitarras y sus zambombas el eco de generaciones pasadas. 

La incorporación de jóvenes a esta tradición garantiza su continuidad, asegurando que esta manifestación cultural siga siendo un pilar en las celebraciones navideñas de Brihuega.

Las tardes de diciembre se llenan de vida con los acordes de jotas y coplas que invitan a la gente a salir a las calles y unirse a la fiesta. Vecinos, turistas y curiosos encuentran en la Ronda un motivo para compartir, para reencontrarse y para vivir la esencia de la Navidad en comunidad.

La noche de Reyes, un momento especial

Entre los momentos más esperados destaca la Ronda de la noche de Reyes, a pesar del frío o la nieve, la Ronda no fallan a su cita anual. Esa noche, la Ronda acompaña la llegada de Sus Majestades los Reyes de Oriente, quienes entregan en las casas de los críos los regalos solicitados en sus cartas, llenando de ilusión los rostros de los más pequeños en una velada mágica que une tradición y fantasía.

Un legado que perdura

La Rondalla es mucho más que música; es un legado cultural que refuerza la identidad briocense. Con cada jota y cada despedida, como aquel "Allá va la despedida, con la mano en el sombrero", se reafirma el compromiso de esta comunidad con sus raíces.

Brihuega celebra su historia y su futuro a través de estas notas, manteniendo viva una tradición que no solo alegra el presente, sino que promete resonar en las Navidades de los años por venir.